Apenas es posible mantener una calidad impecable en la producción en masa de cualquier producto. Con el procesamiento de una gran cantidad de materia prima, incluyendo el trabajo manual en varias etapas, los errores ocurren.
Al mismo tiempo, la palabra "calidad" puede tener un significado diferente para los distintos clientes, según el segmento de mercado al que se dirijan. Algunos necesitarían un producto de primera calidad para una cadena de hipermercados. Sin embargo, otros clientes no necesitarían un producto de tan alta gama para algunos mercados o pequeñas tiendas.
Por lo tanto, para nosotros, los productos alimentarios congelados de "calidad", además de ser perfectamente seguros para el consumo humano, son aquellos que satisfacen bien las necesidades y expectativas de cada cliente.
Empezamos todo este proceso de control de calidad a partir de usted, el comprador y el "juez" definitivo del producto. Creemos que usted conoce bien el producto, incluso mejor que nosotros, y sabe qué calidad debe satisfacer a su mercado.
Por lo tanto, hablaremos con usted para establecer normas claras para cualquier producto que nos compre. Por ejemplo, en el caso de un producto de camarón PD, deberíamos regular la profundidad del corte de desvenado, qué colores se prefieren o hasta qué punto es aceptable una falta. Estos pequeños detalles contribuyen en gran medida a evitar discusiones sobre la calidad más adelante.
Estos requisitos específicos deben ser informados al procesador para ver qué puede o no puede ser acordado. La discusión debería llevar un tiempo. Sin embargo, una vez hecho este paso, tendríamos una "escala" clara para medir la calidad de su producto. A veces, en el caso de un producto con muchos detalles, nos desplazaríamos al lugar de producción para trabajar en un producto de muestra antes de que se produzca de forma masiva.
Por último, antes de que los productos estén listos para su envío, se tomarán muestras al azar de toda la cantidad del envío para realizar algunas pruebas, entre ellas:
1. Pruebas sensoriales:
Estas pruebas, realizadas por una persona encargada del control de calidad, incluyen una serie de pequeñas pruebas. La evaluación sensorial de un producto es una parte importante de cualquier proceso de control de calidad. La forma en que realizamos estas pruebas es similar a la que realiza cualquier consumidor sobre un producto alimenticio. Por lo tanto, estas pruebas nos ayudan a evaluar si el producto es aceptable desde la evaluación objetiva exterior.
- Prueba a la vista: Para ver si el producto acabado se ajusta a las especificaciones del producto regulado, y si el producto es agradable a la vista, lo cual es esencial para la venta al por menor.
- Prueba de tacto: Para ver si la textura es firme, un poco "rebotada" o demasiado blanda.
- Prueba olfativa: Para ver si el producto desprende un olor anormal.
- Prueba de sabor: Para ver cómo podría saber realmente el producto cuando lo cocine y lo coma un consumidor.
2. Pruebas de laboratorio de análisis:
Para profundizar en el producto, las pruebas sensoriales no son suficientes, ya que hay aspectos de un producto que no pueden verse o comprobarse mediante el uso de los sentidos humanos. Por ejemplo, aspectos como el contenido de humedad, los antibióticos o la microbiología tienen que ser probados en un laboratorio.
Si hay un requisito específico por su parte, enviaremos algunas piezas al azar del envío a un laboratorio acreditado para que realice una prueba de análisis. Dicho laboratorio emitirá un informe con los criterios analizados para su información.
Para las pruebas de laboratorio de análisis, trabajamos con Intertek Vietnam.